martes, 28 de agosto de 2012

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(Inspirada por Dieguitos y Mafaldas del maestro de Úbeda al que, quién bien me conoce lo sabe, guardo intacto en la cajonera de los versos, junto a la lencería.)


Veinte años al filo en camas separadas.
Veinte bragas que nunca estrené.
Veinte ojos que me desnudaron con la mirada.
Veinte zaguanes donde jamás me quedé.

Veinte mujeres que no supieron el significado de una "mujer"
Veinte vidas que jamás viviré.
Veinte hombres a los que me hubiese gustado calentar.
Veinte catarsis que no me supieron purificar.

Veinte años al filo en camas separadas.
Veinte años jurándote querer.
Veinte líbidos en las trincheras del morbo
Veinte años de mitos mal curados, leyendo Dieguitos y Mafaldas.


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