domingo, 31 de marzo de 2013

me gusta estar en un constante estado de crisis.
Verás, está lloviendo ahí afuera
pero necesito el paraguas dentro de mi casa
porque es mi cara la que no deja de lloverse.
el caso es que cuando me sacuden los problemas
siempre acabo temblando en el mismo rincón de la habitación,
esperando a que vengas para decirme
que es solo un alud de incertidumbre
y que el mundo continúa queriendo besarme la boca.

Ahora que no estás la ausencia me dice
que es solo una etapa,
que llegará el momento en el que
seré de nuevo invulnerable e independiente.
(pero esta boca no sabe versarse sola, joder)

A ver si te mueres de amor. O a ver si te mata el amor de una puta vez.




Esto lo escribí en nuestro querido marzo,
tan etílica como siempre,
mientras Sabina me cantaba al oído eso de: niña, ¿quién te ha robado el mes de abril?
Lo que Joaquín no sabe es que abril me lo arrancaste del pecho en pleno verano.

martes, 26 de marzo de 2013

domingo, 24 de marzo de 2013

es domingo
pero creo que escribo
sobre ti por pura inercia
y creo que escucho a
Suárez para inmolarme
el corazón
pero es pura inercia,
te lo prometo.

es domingo y fuera
hace un sol perfecto
para que me invites
a dar un paseo por
todo tu cuerpo
o a un café, que ya sabes
que yo me conformo
con apartarte el azúcar
de las comisuras
pero es pura inercia, joder.

es domingo y en los balcones
no hay Julietas demacradas
esperando a sus Romeos
con cara de resaca
porque eso de la literatura
es una falacia.

es domingo, y no hay película
que me despierte la imaginación
o reviente mi sistema de defensas
porque de ese ya te encargaste tú.

es domingo y estoy escribiendo
por inercia
de decir que no te quiero
pero que quiero que me quieras.
no sé, es jodido pero práctico.

es domingo, y hoy sería capaz
de dejar que me desnudase el mundo
y que me tocase las entrañas y me salvase
de (re)caídas en camas ajenas.

es domingo y no quedan condones
porque ayer hicimos demasiado sexo
a los libros y los marcapáginas me comentan
que eche el freno a mis emociones.

¿sabes? me asustan tanto los domingos
porque me recuerdan a nosotros
bailando en tu sofá
con todas nuestras dudas.

A ver si te mueres de amor de una puta vez.

miércoles, 20 de marzo de 2013

Creo que nos buscamos por la simple necesidad
de saber del uno del otro,
de saber que no hay otros labios que nos están besando,
ni hay nadie en nuestra cama que nos enseñe
el verdadero significado de los abriles
que rompimos
que rompiste.

Creo que nos buscamos porque nos gusta empaparnos,
también culturalmente hablando,
y llovernos, y deambular al borde de nuestras alturas,
y sufrir vértigo, mucho vértigo,
porque somos amantes de la tentación.
Y tú me tientas pero no me tienes.

Creo que nos buscamos para comprobar quién venció
y quién sigue muriéndose de amor en las trincheras
del olvido
pero cariño, cambiamos tanto de papel
que yo ya no sé ni en que escenario me muevo.

Creo que nos buscamos porque no nos queremos
pero nos gusta hacer poesías y discutir sobre los libros
que yo nunca voy a leerme por mis prejuicios,
o sobre las películas que tú nunca vas a visionar en mi costado.







Creo que nos buscamos porque queremos darle un nuevo significado a eso de 'echar de menos'.

martes, 19 de marzo de 2013

ojalá morirme de muerte natural de amor,
de dedos acariciando mis paredes internas,
de bajar tus   e
                          s    
                                c
                                      a
                                            l
                                                   e
                                                           r
                                                                   a
                                                                            s







y por fin la sobredosis.

lunes, 18 de marzo de 2013

Creo que moriré de poesía.










Recuerda que puedo ayudarte
a deshacer las maletas
del olvido.

domingo, 17 de marzo de 2013

Tú siempre llenándome los vacíos,
pero nunca llenándome ausencias.







De todas las acepciones
que guarda la palabra
'boca'
el ejemplo más profundo
radica en tus labios leyéndonos 
la poesía
o leyéndonos el amor.

La última vez que te robé Madrid.
O Salamanca.
O Barcelona.
O Berlín.

viernes, 15 de marzo de 2013

Te prometo que esto es el final.
Punto y final.
No va a haber dos puntos que me
revolucionen los párpados o que
me implosionen en la boca,
muy despacio,
tan
despacio.

Es bonito ver nuestro final.
Triste, pero bonito.
Y cargado de peros, de puntos y comas,
de todos los desórdenes sintácticos
que hicimos con nuestros cuerpos,
olvidándonos del respeto a la geometría.

Y qué adicto te volviste a la salida
pero siempre de emergencia.

Es que aún miro a los ojos del ayer
y me veo junto a ti en la parada del autobús,
intentando desgastarte la boca y prolongar
nuestras horas, que hicimos tan nuestras,
que perdimos la noción del tiempo.

Y te vuelves a marchar de mi vida,
dejándome con los esquemas rotos
-ojalá solo fuese ese el desastre-
la mirada perdida y la boca cansada.

pero, de verdad, esto es un punto final.
terriblemente final.
punto y soledad.
punto y caótico.



Indúltame la conciencia social.
Indúltame las ausencias.
Indúltame las señales de paso.
Indúltame la pena, cabrón.


(no te quiero, pero me partiría el pecho por volver a tenerte conmigo)

jueves, 14 de marzo de 2013

Si aún te pienso
barra
te quiero
dale las gracias a la poesía
o dale todas las penas.


lunes, 11 de marzo de 2013

Fue Machado el culpable.

Por ti sería capaz
de darle la vuelta
a todos los puntos finales
y convertirlos en comas
porque, aunque hagamos pausa,
siempre será más breve.

Lo bonito es que aunque me lluevas
me siga alterando tu escepticismo,
y me guste bailar con todas tus dudas
para así, si nos endeudamos, que sea juntos.

Y que ya no hablemos
porque ya nos lo hemos dicho todo.
(o quizás no)
y que te eche de menos se esté convirtiendo
en echarnos de más.

Y que ya no te escriba
porque ya no siento esa necesidad
de necesitarte,
y ahora simplemente seas un hábito,
y cómo dejo yo de fumar
si tengo los pulmones llenos
de mariposas.

00:06 es la hora más triste
porque estoy nerviosa,
es marzo,
y tus manos no nos recorren.

-Estoy triste- dije una vez.
-Estás él- y dijeron tu nombre.
Es que eres el sinónimo más perfecto
de la nostalgia.

(tus ojos me recuerdan las noches de verano)
¿recuerdas todo lo que nos gustaba este verso?




Eres seísmo poético
y a ver quién coño se atreve
a aguantar tanta poesía.

miércoles, 6 de marzo de 2013

Conjugas todos los verbos de movimiento





















y te vuelves a marchar.

(ya sabes, se llama economía de las emociones)



El préstame de tu lengua,
recorriendo la areola
de mi pecho
con esa humedad que
haría germinar a quien 

tú quisieras.


Y entonces la carne se me llenó de poesía.
(pero es que aún sufro tu jet lag) 

lunes, 4 de marzo de 2013

Hoy me he puesto triste.
No por ti, ni por todo lo que me haces
o me hiciste.
Ni siquiera por lo que planeas hacerme.
O porque no sé que verbo conjugar
contigo para comprendernos
o para derribar la distancia de seguridad.

Es que te abandonaría
por todas las canciones de Carmen Boza,
de Quique González, de Sabina,
por todos los poetas que se acostaron
en noches parecidas a estas
conmigo.

Y eso, cariño, me violenta las ojeras,
me hastía la boca y me enmaraña
los sueños y los propósitos
que tenía para hacernos.

¿Sabes que significa?
Que si me cortase la tristeza
podría suicidarnos.

Y tengo miedo. De perder
y no recobrar la orientación.
Y tengo miedo. De llegar a casa
y que no me suplas los vacíos
o que no intentes comprenderlos.

Pero el rictus de triste
me hace hasta guapa
y que llueva por mi cara
es sinónimo de ausencia de poesía.

Y los adoquines de las calles
me esperan ansiosos por desgastarme
los pasos.

me pones (tan triste) porque
las prioridades cambian.

me recuerdas tanto a octubre, amor...


domingo, 3 de marzo de 2013

Eres epidemia,
las malas facturas,
las malas posturas,
y crisis.

Eres inestabilidad,
precipicio emocional,
la mala poesía,
los latidos.

Si yo solo buscaba conversar
para versar
o quizás para poetizar
las horas o el desequilibrio.

Pero eres epidemia,
tal vez la cicatriz que
nunca suturará,
con los ojos empañados
a causa de la tormenta de tu boca.

Pero a veces me torno tan sensual,
tan sexual, con tan pocas convicciones,
que creo que este amor tan propio
ha acabado por hacerse prácticamente tuyo.



Y yo siento que no voy, que el equilibrio es imposible. (aunque creo que en el fondo hay algo) 
Iván Ferreiro


viernes, 1 de marzo de 2013

1demarzo

Hoy marzo se presenta
dispuesto a morderme
la boca nuevamente,
quizás a levantarme los esquemas,
enseñarme los nuevos lunares
que me he autocreado a base
de pena.

365 motivos para deshacerme
de ti
y siempre me agarro con fuerza
a un solo principio:
tu complejidad.

Quizás hoy me falte tiempo
para pensar(te) y no destruirte,
o quizás me sobren horas para no
plantarme en tu casa y decirte
que he vuelto para que te quedes,
para que nos quedemos y
hagamos que el café hierva
gracias a la poesía que quiero
hacer con tu cuerpo.

Me faltan ojos para mirarte
y boca para besarte
pero creo que estoy
sobrexplotando lo de echarte de menos
por encima de sus 24 horas laborales.

Quiero joder contigo toda estadística
del desencuentro o de la subversión.
Como la jodimos hace 365 idas
y venidas.

Recuerda que este marzo
siempre empieza, porque siempre late,
y tú nunca me terminas.

(¿por qué no nos terminas?)

Una vez me dijeron que las chicas
más bonitas son las que tienen
la boca cansada y los ojos tristes.
Debo de hacer sombra a las siete maravillas
y mis peroquiérememásfuerte deben de
haberse inmolado
y haberse convertido en nimemiresnimetoques.

Está lloviendo y tú ni detectas la humedad
de mis ojos.