miércoles, 15 de julio de 2015

La vida avanza voraz.

Dime, amor, ¿sabrás tú qué poema leer los martes para no flaquear los miércoles?
¿Conocerás exactamente en qué punto dejarme exhausta y fallida?
¿Mirarás mi boca y me dirás que al menos ella sí es libre?
¿Tantearás el derrumbe la explosión el óxido y querrás sentirme tierna en las noches de nervios?
¿Consentirás el pánico el miedo a la decepción la despedida que nunca podré ofrecer?

Dime, amor, ¿perdonarás las renuncias pasajeras el amor blando las nostalgias del pasado?
¿Reconocerás el drama la tristeza el desorden como hijos legítimos en este mundo aciago?
¿Regirás de deseo mi carne hasta llenarla de todo el tiempo que nos consume?
¿Entenderás la vida como un camino firme y urgente hasta derramarnos en ideales?
¿Besarás mis ojos con tus ojos y comprenderás que esto es la justicia? 

Así yo vuelvo al amor. Camino despacio.