viernes, 1 de marzo de 2013

1demarzo

Hoy marzo se presenta
dispuesto a morderme
la boca nuevamente,
quizás a levantarme los esquemas,
enseñarme los nuevos lunares
que me he autocreado a base
de pena.

365 motivos para deshacerme
de ti
y siempre me agarro con fuerza
a un solo principio:
tu complejidad.

Quizás hoy me falte tiempo
para pensar(te) y no destruirte,
o quizás me sobren horas para no
plantarme en tu casa y decirte
que he vuelto para que te quedes,
para que nos quedemos y
hagamos que el café hierva
gracias a la poesía que quiero
hacer con tu cuerpo.

Me faltan ojos para mirarte
y boca para besarte
pero creo que estoy
sobrexplotando lo de echarte de menos
por encima de sus 24 horas laborales.

Quiero joder contigo toda estadística
del desencuentro o de la subversión.
Como la jodimos hace 365 idas
y venidas.

Recuerda que este marzo
siempre empieza, porque siempre late,
y tú nunca me terminas.

(¿por qué no nos terminas?)

Una vez me dijeron que las chicas
más bonitas son las que tienen
la boca cansada y los ojos tristes.
Debo de hacer sombra a las siete maravillas
y mis peroquiérememásfuerte deben de
haberse inmolado
y haberse convertido en nimemiresnimetoques.

Está lloviendo y tú ni detectas la humedad
de mis ojos.



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