sábado, 15 de febrero de 2014

La esperanza inútil de viajes que nunca llegarán,
la fuerte arritmia cuando se lee a González-Iglesias
con sus descarnizados versos: En los actos sociales pienso en ti.
Guardarse la piel entre jirones de desengaños, renuncias,
débiles promesas.
Noches de sábado para encontrarse en el fondo de los vasos.
Se bebe deprisa y se quiere despacio. Como táctica de vida.
Los grandes amores que se pudren en carreteras,
las grandes pasiones que se esperan en estaciones.
El ser sin haber sido,
la ausencia y la necesidad como eternas rivales,
los poemas que nunca nos hemos recitado a los ojos.
Así es cómo te echo de menos.



Salamanca y sus fachadas también hablan de ti.

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