Luego, luego las prisas justas, el corazón acelerado, la mente fría, el tabaco húmedo, como cuando estaba contigo.
Amo tu filosofía de: "con todas en general y con ninguna en particular" y odio tu filosofía de: "voy de maduro, guapa, y ahí lo llevo."
Y cuando me desperté no recordaba nada de la noche anterior, demasiado alcohol.
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