jueves, 19 de marzo de 2015

Día del hombre de mi vida

Gracias papá por hacer de mí quien soy, un poco más libre y rebelde cada día, gracias por inyectarme desde que era pequeña la literatura que ahora me emociona (Conde Niño por amores...) y las canciones veraces, de las que duelen pero calan.
Gracias por explicarme la lección de historia que no comprendía o la política que sigo sin comprender, gracias por inyectarme cine, cultura, por no dejar que me anestesiase, por hacerme partícipe de la sociedad, por hacerme de izquierdas, por hacerme reivindicación,  por hacer de mí una proyección de ti.

Mi padre es el único que consigue salvarme con besos en la frente, hacerme creer que estoy guapa aunque me lleguen las ojeras a la cintura, alentarme cuando no creo en mí misma (y además también pone mis canciones favoritas en el coche, ponte otra de Sabina aquí, papá.).

Y qué suerte la mía por tener al mejor padre que se puede tener.
Porque sé que me leerás, te admiro y te quiero. 

M.

PD: Papá cuéntame otra vez todo lo que os divertisteis 
estropeando la vejez a oxidados dictadores (...)
Papá cuéntame otra vez que tras tanta barricada
y tras tanto puño en alto y tanta sangre derramada,
al final de la partida no pudisteis hacer nada.

Ismael se equivocaba, mi padre y yo siempre los vencemos.

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