viernes, 13 de febrero de 2015

Descubrirás por el peso del tiempo que unos días naces fuego y otros sientes como ceniza. Ser herida, morir como sutura.
Contarás los días que te levantaste y no recordaste -que serán, en todo caso, los más mínimos-, llorarás por los dedos, por los huecos, reventando la carne, oxidando promesas, preguntándote si quisiste tanto como te dejaron, si te quisieron tanto como mereciste -como debieron, como pudieron.

Reflexionarás automáticamente porque no te lanzaste -si tú sabías que aquel chico quería trato- y te enganchaste, y te enganchaste. 

Aquel mensaje que nunca le escribiste: sé y hazme ser.

Y nos deshicimos. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario