Hablar de ti
es como entrar
en un bucle infinito
de poesía.
Es como destilar sueños
por los párpados
y llanto por los poros.
Hoy he vomitado palabras
y todas las emociones se han caído
a mis pies pidiendo que no te destierre
de mi cabeza.
Pero es que ya no quiero más sombras.
Contigo pensar significaba
carburar en mayúsculas
y sin acentos.
Y qué bonito pensabas en mayúsculas.
Caer en la cuneta porque estamos hartos
de las hipotecas.
Y así es como te quiero. Muy lejos.
De morirnos estamos ya todos cansados,
no te lo discuto, pero morirse a deshora
es el peor chiste que me has contado.
Quién no llora no, mamá.
Bajarme la falda y a tu infierno
tienen la misma familia semántica.
Gasto tanta credibilidad que estoy
en números rojos.
Hazte así en la boca
que voy a arrancarte
lo de umbrío por la pena.
Te deseo en defensa propia.
Escribirte es metapoesía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario