lunes, 15 de diciembre de 2014

De los amores contrariados

Se nos escapaba la complicidad por las costuras por rompernos y querernos dinámicamente en cuerpos tan reducidamente estáticos.

A la manera de Cortázar yo me enganché de tu boca porque era la salida más precisa de este mundo, tú me hablabas del progreso y de viejas consignas, de himnos caducos y banderas oxidadas. Únicamente esta certeza: el mundo empieza en tu boca y termina en la palabra.


  

No hay comentarios:

Publicar un comentario